Asalta mi sueño
la noche despiadada
noche en vela repentina
preso de mi carne petrificada
parálisis nocturna, inesperada
tiembla en pánico mi razón humillada
un halo de luz irreverente acecha
entra y perturba la obscuridad y mi cordura
un minúsculo insecto chilla en agonía
el ladrido incierto de los perros lejanos eriza mi piel
escucho la canción lúgubre de las ánimas nocturnas.
Tengo miedo…
…y sólo puedo pensar en ti.
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